¡Hola a todos, y bienvenidos al rincón creativo del Taller de Franccesca!
Sois muchísimas las personas que, con ilusión, me habéis solicitado un curso de Iniciación al crochet o ganchillo. Y la verdad es que me encanta la idea, porque tejer es una pasión que, una vez se prueba, se queda para siempre. Si siempre has querido empezar pero no sabías por dónde, ¡este es tu momento!
Hoy vamos a dar los primeros pasos esenciales en este arte maravilloso. Te voy a mostrar cómo dominar los cinco puntos fundamentales para que puedas empezar a crear tus primeras piezas: el nudo de inicio, la cadeneta, el punto raso (también conocido como el punto enano o punto deslizado), el punto bajo y el punto alto (o vareta).
Claves para Empezar con Éxito: Materiales y Consejos Expertos
Antes de sumergirnos en los puntos, es fundamental preparar tu kit de tejedora. Un buen comienzo depende en gran medida de las herramientas que utilices, especialmente cuando estás aprendiendo:
La Aguja Adecuada: Es muy importante utilizar la aguja adecuada al grosor del hilo o lana que vayas a utilizar. En la etiqueta de tu material vendrá el grosor de la aguja recomendado.
Sin embargo, cuando estamos aprendiendo, un truco muy útil es utilizar una aguja uno o dos números más gruesa que la recomendada. ¿La razón? Al principio, solemos apretar mucho el punto, y una aguja más grande te ayudará a que los puntos sean más flojos, facilitando el deslizamiento y haciendo mucho más fácil el aprendizaje.
El Hilo Ideal para Principiantes: La elección del hilo también es crucial. Debemos elegir un material que no se enganche ni se abra fácilmente, ya que esto puede ser muy frustrante. Un ejemplo perfecto para la iniciación al crochet es el hilo Scilla de Mondial. Es suave, uniforme y permite que las puntadas se vean claras, lo que te ayudará a entender la estructura de tus tejidos.
Punto a Punto: Los 5 Fundamentales del Ganchillo
¡Ahora sí! Toma tu aguja, tu hilo de Scilla y empezamos con la práctica. Verás que estos puntos son más sencillos de lo que imaginas.
1. El Nudo de Inicio: La Base de Todo
Para hacer nuestro nudo de inicio, el punto de partida de cualquier labor de ganchillo, simplemente enrollamos la hebra en nuestro dedo, deslizamos la aguja por debajo de dicha hebra y arrastramos la hebra de detrás para así conseguir nuestro nudo. Ajustamos un poco para que quede firme pero no demasiado apretado en la aguja, ¡y listo! Esta pequeña lazada es lo que sujetará toda tu labor.
2. La Cadeneta: Tejiendo en el Aire
Una vez tenemos nuestro primer nudo, es el momento de hacer cadenetas, que es la forma en la que se teje la base de la mayoría de nuestros proyectos. La técnica es muy simple: enrollamos la hebra en nuestra aguja (lo que llamamos “lazada”) y la sacamos a través del punto que ya teníamos en la aguja. Repite este movimiento tantas veces como necesites. ¡Fácil, verdad? Las cadenetas son la línea de salida.
3. Punto Raso (o Deslizado): Para Unir y Rematar
El punto raso también es conocido como punto enano o punto deslizado. Aunque no se utiliza para dar altura a un tejido, es fundamental para unir vueltas (cuando trabajamos en círculo) o para rematar una labor. Lo iniciamos, pinchando la aguja en la cadeneta (o punto anterior), enrollamos la hebra en la aguja y, sin hacer lazada adicional, deslizamos esta hebra a través del punto que teníamos en la aguja. Es un punto muy discreto.
4. Punto Bajo: El Punto Más Compacto
El Punto bajo es uno de los puntos más usados para tejidos que requieren firmeza y poco agujero (como amigurumis o bolsos). Al iniciar la vuelta, hacemos una cadeneta al aire (es la altura del punto bajo), a continuación, introducimos la aguja en el segundo punto de la cadeneta, enrollamos la hebra en la aguja y deslizamos esta hebra a través del punto. Ahora tenemos dos puntos en la aguja. Volvemos a enrollar la hebra en la aguja y la pasamos por los dos puntos que tenemos en la aguja. ¡Mirad que fácil! Este punto es la columna vertebral de muchos proyectos.
5. Punto Alto (o Vareta): El Punto que Da Altura
El Punto alto, también conocido como vareta, es el punto que te permitirá crecer rápidamente. Al iniciar la vuelta, hacemos tres cadenetas al aire (esta es la altura de nuestro punto alto). Luego, enrollamos la hebra en la aguja y pinchamos en el primer punto. Volvemos a pasar la hebra por la aguja y deslizamos la aguja a través de dicho punto. Ahora tenemos tres puntos en la aguja. Enrollamos la hebra y sacamos la aguja a través de dos de estos puntos (nos quedan dos). Volvemos a enrollar la hebra en la aguja y la deslizamos a través de los dos puntos que nos quedan en la aguja. ¡Ya tienes tu primera vareta!
Dominar estos cinco puntos es el verdadero punto de partida en tu camino de ganchillo. Con esta base, podrás leer la mayoría de los patrones sencillos y empezar a crear tus propias bufandas, posavasos o incluso pequeños cuadrados de granny.
Refuerza tu Aprendizaje Visualmente
Sé que la costura y el tejido entran mejor por los ojos que por las palabras. Por eso, os dejo este vídeo, Iniciación al crochet para que podáis comprender mejor y de forma visual la explicación que os acabo de dar. Verás paso a paso y con detalle cómo se realizan estos puntos: nudo de inicio, cadeneta, punto raso, punto bajo y punto alto.
Una vez que domines la técnica, te invito a visitar el Taller de Franccesca. Aquí encontrarás todo el material de mercería que necesites, desde agujas ergonómicas que cuidan tus manos hasta una amplia variedad de hilos de la mejor calidad. Además, estoy siempre disponible para responder a tus dudas y ofrecerte asesoramiento personalizado.
¡Gracias por acompañarme en este inicio! El mundo del ganchillo es un viaje de creatividad y relajación. No te desanimes si los primeros puntos no salen perfectos; la práctica constante es la clave. ¡Feliz tejido!
¿Qué te gustaría tejer ahora que sabes los puntos básicos? ¡Déjame un comentario!
